Descansando.

Llevaba horas haciendo mi turno frente a la caja registradora del local. El uniforme me incomodaba y el tedio del trabajo diario siempre lograba que mis sonrisas a los clientes fueran cada vez más cínicas.
Después de unos minutos más esperando y una vez que el local se hubiese desocupado un poco, corri al baño del personal llevandome la llave de la caja.
Atravecé los pasillos hasta llegar al lugar, saque las llaves de mi bolsillo y entré. Prendiendo de inmediato las luces, ese lugar daba una especie de escalofrios, o al menos a mi
Deje la puerta sin seguro y me bajé inmediatamente el cierre, dejando mi virilidad, ayudada por una de mis manos. Eliminar toda la orina acumulada en mi vejiga.
Suspiré aliviado y volvi a ponerla en su lugar. Luego fui hasta el labado y saque un poco de javon para labar mis manos. Las seque y arreglé mi cabello, lanzandole besitos a mi reflejo.

-Me gustas... -murmuré y lancé una carcajada.

Abri la puerta, y al ver que no había entrado nadie al local volvi a entrar al baño, afirmandome contra una pared para descanzar unos momentos.